UNA AMISTAD GUIADA POR DIOS
“E hicieron pacto Jonatán y David, porque él le amaba como a sí mismo” 1 Samuel 18:3
Si tienes amigos que están dispuestos a esforzarse, para ofrecerte ayuda cuando lo necesitas, es una bendición; puedes darle gracias a Dios, pues esos amigos son un tesoro. ¡Amigos así deberían de existir y abundar en el “cuerpo de Cristo”!
¡Dios quiere que tengamos la comunión que tuvieron los primeros discípulos! La palabra “comunión” es “koinonía”, que significa: estrecha
confraternidad. También la amistad, es un distintivo de los cristianos, “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” Juan 13:35. La manera en que la gente se dará cuenta que somos hijos de Dios, es porque nos relacionamos con amor entre nosotros, desarrollando buenas amistades.
En nuestro texto, dice que Jonatán hizo pacto con David; y según el contexto, este pacto se realizó después de que Saúl había platicado con David. ¿Qué plática habrán tenido?, ¿qué le habrá dicho David a Saúl, para que el alma de Jonatán quedara ligada a la de él?
Es posible que la fe de David y la fuente de su poder haya quedado explicada en aquella conversación, ya que, en este capítulo, la frase “Jehová estaba con él” se repite tres veces (1 Samuel 18:12,14 y 28). Jonatán apreció tanto a David, que hizo un pacto de amistad trascendental y ese pacto de amistad, nos deja 4 principios para que nosotros los apliquemos a nuestros amigos.
1. EL PACTO DE AMISTAD ESTABA BASADO EN EL AMOR. Es importante observar, que este pacto fue una decisión intencional motivada por el amor. No fue circunstancial, no fue fortuita, no fue el resultado de muchos años de conocerse, sino, que había una intención. Podemos escoger a una persona o una familia y decidir ser su amigo motivado por el amor; esto elimina por completo el hecho de que no era una decisión egoísta o de conveniencia, pues se nota en el hecho que el Príncipe tomó la iniciativa de amar y hacer pacto con el Pastor de Ovejas.
2. LA AMISTAD ES SUN PACTO DONDE DIOS NO SÓLO ESTÁ INCLUIDO, SINO, QUE LE DA PROPÓSITO A ESA RELACIÓN. “En cuanto al asunto de que tú y yo hemos hablado, esté Jehová entre nosotros dos para siempre” (1 Samuel 20:23). Acá, vemos que las amistades que realmente funcionan son las que Dios administra y dirige.
Dios puso en mi corazón que mi familia fuera amiga de otra familia de la iglesia y les comunicamos nuestra decisión. Al principio, no sabíamos por qué, pero, sí sabíamos que era de Dios y al pasar el tiempo, entendí cómo Dios usó aquella amistad para ministrar y formar a la familia para que fueran pastores y misioneros fieles al Señor. Hasta la fecha, somos tan amigos, que nos vemos como familia. La amistad de Jonatán sirvió para salvar la vida a David de la mano de su padre y para abrir el camino a David hacia el reinado de Israel.
3. LAS AMISTADES DEBEN SER DE CARÁCTER PERMANENTE. En 1º Samuel 20:23 la frase al final del texto dice: “... para siempre”. Esto denota la duración de aquel pacto de amistad y eso es lo que debemos hacer nosotros, cultivar nuestras amistades para que sean permanentes; amistades de “larga duración”, de manera que se cumpla el texto que dice: “No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre...” (Proverbios 27:10). Acá se contempla la idea de que un padre le puede heredar amigos a sus hijos. Las amistades se valoran tanto, que no debemos de abandonar a los amigos por cosas que pueden resolverse, ¡conserva tus amistades!
4. EL PACTO DE AMISTAD DE JONATÁN Y DAVID ENFATIZA EL SER AMIGO Y NO SÓLO EL TENER AMIGOS. “Y Jonatán se quitó el manto que llevaba, y se lo dio a David, y otras ropas suyas, hasta su espada, su arco y su talabarte” (1 Samuel 18:4). Jonatán toma la iniciativa y se muestra amigo ofreciendo a David las cosas que solamente le pertenecían al príncipe; objetos significativos: el manto, era la autoridad del próximo rey de Israel. Acá Dios está usando a Jonatán para dar honra, honor y autoridad a David; los demás objetos preciados eran “lo mejor de lo mejor” que le ofreció, no le dijo “por allí tengo una ropita que ya no uso, te la voy a regalar y una espada mohosa que ya no ocupo; también te doy un arco remendado, pero, que todavía funciona”; creo que eso habría sido una ofensa y su gran amor no le hubiera permitido hacer semejantes obsequios.
La Palabra de Dios dice: “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano” (Proverbios 18:24). ¡Es más importante ser amigo, que tener amigos, porque uno es el resultado del otro!
¿Quieres tener buenos amigos?, para lograrlo, tienes que ser “buen amigo”.
¿Cómo demuestras tu amistad a tus amigos?
¡Deja que Dios sea el administrador de tus amistades y Él les dará grandes propósitos para que esas amistades le glorifiquen!
¡Si has abandonado a tu amigo, ve y reconcíliate con él; dale carácter duradero a tu amistad! Dios te ha dado amigos para cumplir propósitos en tu vida.
Pastor Nelson Reynaldo Pérez
Director Gral. Cinco E Internacional
www.cincoe.org
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