LOS CIELOS CUENTA LA GLORIA DE DIOS


 “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos” Salmos 19:1 

 

Un día, mientras descansaba en la playa, sólo, acostado en la arena y viendo al cielo, aunque en ese momento no pude ver ninguna estrella, pues era de día; el espectáculo que estaba observando mandó un mensaje a mi mente y a mi corazón, sobre lo inmenso, maravilloso y hermoso que es el cielo.  

 

Sin ayuda de ningún instrumento óptico, únicamente con mis propios ojos, vi algo que impactó mi corazón, y desde esa ocasión, ¡nunca más volví a ver el cielo como antes lo veía!  

 

Ahora, me pregunto: ¿qué fue lo que vio Abram cuando Dios lo sacó de la tienda y le dijo que viera el cielo y contara las estrellas? La verdad, no sé qué vio, pero, lo que Las Escrituras dicen es que, “Abram creyó a Dios y le fue contado por justicia” (Génesis 15:5-6). 

 

¡Creo que si observas el cielo con fe, verás la gloria de Dios!, y al igual que Dios transformó la vida de Abram, ¡Dios impactará de tal manera tu corazón, que ya nunca serás la misma persona! 

 

Los tres grandes testimonios que Dios ha usado para Darse a conocer a la humanidad son:  

  1. Por medio de La Creación,  
  2. Por medio de Su Palabra, 
  3. Por medio de nuestro Señor Jesucristo.  

 

David nos escribe en el Salmo 19, acerca de lo que, en su tiempo, eran las únicas maneras en que Dios se había revelado al hombre. 

 

El salmista nos explica desde el versículo 1: “Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos”. Es como si estuvieras contemplando una maravillosa obra de arte, no en pintura, no está enmarcada, sino, suspendida en el aire, sobrepasando nuestro entendimiento por su naturaleza y extensión; siendo diseñada de tal manera que, no sólo sirve para impresionar o impactar al observador, sino, que está hecha con tanta sabiduría e inteligencia, que comunica información al observador.  Esto último, nos permite hacer una conexión con El Autor de tan sublime creación. 

 

En los versículos 2 al 4, nos explica cómo es que se da esta información a los observadores; “Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras,
 Ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras…”.  

 

La expresión: “un día emite palabra a otro día y una noche a otra noche…”, nos da a entender que Dios se está dando a conocer de una forma continua, es decir, todo el tiempo. No hay un día que Dios no hable por medio de Su Creación. Es como si un predicador estuviera enseñando todo el tiempo de una forma tan creativa acerca de Dios.  

 

También, vemos en el texto que, esta comunicación dada por La Creación, no tiene lenguaje. No hay un idioma específico que Dios use para hablar a las personas, cada uno entiende claramente lo que Dios le quiere decir, pues es una información que va directo al corazón. Tampoco es oída Su voz, porque no se comunica audiblemente. El mensaje de Dios es universal, pues dice que, “por toda la tierra salió Su voz”, es para toda aquella persona que tenga un corazón receptivo y es efectiva.  

 

Estos versículos, van de la mano con lo que nos enseñó el apóstol Pablo en Romanos 1:19-20, donde nos explica qué es lo que La Creación nos enseña: “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”. ¡La próxima vez que veas el cielo o quieras contemplar La Creación, abre tus oídos espirituales para escuchar la voz de Dios! 

 

David nos define y explica la naturaleza de La Palabra de Dios, usando una estructura donde le pone diferentes nombres a La Palabra de Dios. Así mismo, le da una cualidad y finalmente un beneficio. Describe a La Palabra de Dios como: “La ley de Jehová”, “El Testimonio de Jehová”, “Los Mandamientos de Jehová”, “El Precepto de Jehová”, “El Temor de Jehová” y “Los Juicios de Jehová”. Como podemos ver, todos estos nombres llevan una misma procedencia, que es de Jehová, ¡Su fuente no es humana!; por lo tanto, no es de carácter relativo, sino, absoluto; ¡no es letra muerta, sino, es capaz de vivificar las vidas de los que la reciban! 

 

Las cualidades que nos da el Salmo 19, acerca de La Palabra de Dios, son las siguientes: 

 

ES PERFECTA.  Lo que implica que, todos aquellos que no La están poniendo en obra, tienen alguna deficiencia; porque La Palabra, hace perfecto al ser humano. Podemos confiar en Ella completamente, porque convierte el alma, endereza la vida de una persona, ¡no importa que tan sumergido esté en el pecado, Dios te restaura con Su Palabra! 

 

ES FIEL. Nadie puede decir que aplicó La Palabra de Dios a su vida y que no le funcionó, porque Jesús dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35). En La Biblia, se encuentran los pensamientos de Dios hechos letras, y si Dios es fiel, entonces Sus palabras son fieles, porque están respaldadas por El Creador. Por ello, la próxima vez que Dios hable a tu corazón, puedes con toda confianza depositar tu vida obedeciendo Los Testimonios de Jehová; es así como el hombre sencillo o sin razón, recibe sabiduría y le da un verdadero sentido a su vida. 

 

ES RECTA, NO SE DESVÍA, NO SE TUERCE. Cualquier persona adúltera que se arrepiente, experimentará un cambio enderezando su camino torcido por medio de La Palabra del Dios, produciendo paz con su familia y con Dios. ¡La Palabra de Dios eliminará lo torcido de tu vida y vendrá alegría a tu corazón! 

 

ES PURA. ¡El Precepto de Dios es el único que tiene el poder para limpiar nuestro corazón! Las aflicciones y los pecados no confesados hacen que estemos en oscuridad, pero, cuando viene El Precepto de Jehová, alumbra nuestros ojos, como una antorcha en lugar obscuro. 

 

ES LIMPIA. El “Temor de Jehová” se puede comprender mejor como el respeto, la honra, la obediencia a Dios y a Su Palabra en todos los aspectos de nuestra vida. Se trata de agradarle a Él en todo; es apartarnos del pecado y acercarnos a Dios. ¡La Palabra de Dios siempre permanece, no se debilita ni se fortalece con el tiempo, pues ha sido y permanece poderosa! 

 

ES VERDAD. Los Juicios de Jehová, son todos justos, todos aquellos que hemos alcanzado la justicia de Dios por la guía de este Libro, hemos experimentado lo que es realmente ser justificados, ser salvados y tener una verdadera libertad. 

 

La Palabra de Dios es comparada con el metal que tiene mayor valor. Dice que “es deseable más que el oro”, y también se compara a la miel por ser más dulce y sin mezclas, pues es más dulce que la que destila del panal.  

 

¡Con tantas propiedades que tiene la preciosa Palabra de Dios, nosotros deberíamos de estar decididos a obedecerla! 

 

Como conclusión, David dice: “Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón”. El obedecer La Palabra de Dios no sólo te da increíbles beneficios, sino, que también recibirás recompensas. 

 

David dice que “…es amonestado con ellos”. Ante la revelación de lo que es La Palabra de Dios, David termina este Salmo haciendo dos peticiones a Dios: ¿líbrame de los pecados o errores que me son ocultos? y ¿Presérvame de las soberbias, que no se enseñoreen de mí? 

 

Hay errores que son ocultos porque no los queremos reconocer o porque no estamos conscientes de que lo que hacemos es pecado. Lo que se puede ver en el corazón de David, es que realmente anhela una santidad completa. Hay siervos de Dios que pueden manifestar soberbia en su corazón y llegar a ser completamente controlados por su soberbia, tal como David lo vio en la vida de Saúl. 

 

Lo que realmente deseaba David, lo declara en el último versículo del Salmo 19: “Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío”.  

 

¡David no deseaba vivir en santidad delante de la gente, sino, delante de Dios!  

 

¿Crees que tus pensamientos y tus palabras son agradables a Dios? 


Pastor Nelson Reynaldo Pérez

Director Gral. Cinco E Internacional

www.cincoe.org




 

Comentarios

  1. Hermoso conocer a Dios por medio de su creación!!

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  2. Un gran mensaje para reflexionar, que trae consigo un gran reto, pedir que Dios nos exhamine y revele aquello que puede estar oculto dentro de cada uno de nosotros.

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