“Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones” 2ª Corintios 2:11
Cuando el ser humano padece de algún problema de salud, según La Palabra de Dios, solamente podemos pensar que proviene de tres fuentes: la primera, es aquella cuyo origen es físico, es decir, que proviene de algún mal funcionamiento del cuerpo y la solución es buscar a un médico. En segundo lugar, el problema puede venir de la carne, o sea, de algún desorden espiritual provocado por ceder a los apetitos de nuestras mismas pasiones, las cuales, han provocado trastornos espirituales o psicosomáticos; en estos casos, la solución se encuentra en la santificación. En tercer lugar, existe otra fuente todavía más compleja, que es por una influencia de las huestes espirituales de maldad; en este caso, la solución es buscar a un Pastor y él dará las instrucciones necesarias para resolver el problema, que a veces, puede ser resuelto muy rápido. Sin embargo, para que las personas lleguen a este punto, probablemente tenga una larga historia donde se pueda encontrar causas y consecuencias de los problemas espirituales.
¡Nuestro Dios es soberano y para Él no hay ningún obstáculo!; ¡Él puede manifestarse con poder en cualquiera de las fuentes de problemas que Sus hijos le presenten en oración!; pensando en esta última fuente de problemas, voy a explicar lo siguiente:
A. SATANÁS TIENE UN PLAN PARA DESTRUIRNOS. Nosotros tenemos un enemigo fiel, que, junto con la carne y el mundo, nos asechan día a día. Por esto mismo, todo cristiano debería de estar consciente de lo que dice, piensa, siente y hace; ya que desde que aceptamos a Cristo, nos movemos en un mundo real visible, el cual, ven nuestros ojos¸ pero, también nos movemos en un mundo real invisible, el cual, nuestros ojos físicos no pueden visualizar.
¡Dios le ha dado a Sus hijos la capacidad de ejercer poder y autoridad en estas áreas espirituales!, para que tengamos siempre la victoria en todo.
El Apóstol Pablo dijo: “Para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones” (2ª Corintios 2:11). La expresión: “maquinaciones”, da a entender que él tiene un plan para destruirte. ¡Déjame decirte que Satanás es muy paciente y no tiene prisa en destruirte, con una pequeña desviación insignificante que te haga, puede lograr un gran descarrío en tu vida en el futuro; los planes de Satanás son diferentes para cada uno de nosotros, pues trabaja de acuerdo a la concupiscencia de cada uno.
B. TODOS DEBEMOS CONOCER LAS MAQUINACIONES DE SATANÁS EN NUESTRA VIDA. ¿Cuál es el plan que el enemigo tiene para derribarte, para destruir tu fe, y para acabar con tu deseo de servir a Dios? El apóstol Pablo dice: “Pues no ignoramos sus maquinaciones”; esta declaración da a entender que tú y yo sabemos cuáles son sus planes contra nosotros, pero, ¿cuáles son? Es importante que tú conozcas las maquinaciones que el enemigo tiene contra ti, pues cuando tú, como cristiano, estás consciente de cuál es el plan que él está desarrollando contigo para guiarte por mal camino, entonces puedes resistirle con éxito, pero, ¿cómo puedes saberlo? La verdad es que es muy fácil conocer no sólo las maquinaciones que tiene contra ti, sino también, a qué nivel de desviación te lleva.
Tú sabes cuáles son tus debilidades y es precisamente allí donde él tiene instalado su plan para cautivarte y apartarte de los caminos de Dios. Tú conoces tu vida, tu agenda, los lugares que frecuentas y hasta conoces los nombres de las personas que él está usando como instrumento para alcanzar sus objetivos en ti. ¿Hacia qué está inclinado tu corazón?, ¿cuáles son los deseos que te encanta complacer?, ¿qué es lo que te controla? A lo mejor el plan de seducción que tiene contra ti está funcionando muy bien; así que, no podemos decir que ignoramos sus maquinaciones, solamente que, te ha hecho creer que es tu estilo de vida normal, cuando en realidad él está muy bien escondido y piensas que no está presente en todas estas formas de vida que tienes, lo que implica, que ya estás siendo seducido. Entonces, tú sabes muy bien cuáles son sus maquinaciones, solamente que no sabías quien es el autor de tu estilo de vida pecaminoso. Ahora que ya sabes, no puedes quedarte de brazos cruzados sin hacer nada, solamente contemplando cómo eres destruido, es necesario cambiar tu estilo de vida, arrepentirte y volver de todo corazón al Señor y de esta manera, vas a desbaratar sus maquinaciones.
C. LA PALABRA DE DIOS NOS DICE LAS ÁREAS EN LAS QUE SATANÁS ATACA NUESTRA VIDA. “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo” (1ª Juan 2:16); acá están definidas las áreas donde nos tienta nuestro enemigo: LOS DESEOS DE LA CARNE, LOS DESEOS DE LOS OJOS y LA VANAGLORIA DE LA VIDA.
Veamos algunos ejemplos de cómo opera Satanás en estas áreas:
Primero, tenemos el caso de Eva en Génesis 3:1-6. Vemos a la serpiente preparando a Eva para pecar, inicialmente la llevó al plano de la duda preguntándole: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?; luego, niega La Palabra de Dios diciendo: “no moriréis”. Después cambia la verdad de Dios por una mentira cuando dice: “…sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”. Ahora que ya tiene a Eva “lista”, viene el proceso de seducción:
DESEO DE LOS OJOS: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos”.
LA VANAGLORIA DE LA VIDA: "y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría”.
EL DESEO DE LA CARNE: “y tomó de su fruto, y comió”.
En segundo lugar, veamos el caso de la tentación de Jesús en Mateo 4:1-11. Se ve claramente el plan de ataque contra Jesús.
La primera tentación está dirigida a LOS DESEOS DES LA CARNE: “Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”.
En la segunda tentación, tenía que ver con LA VANAGLORIA DE LA VIDA: “Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti y En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra”.
La tercera tentación, está dirigida a LOS DESEOS DE LOS OJOS: “Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares”.
¡Se trata del mismo plan que utilizó para tentar a Eva en el huerto de Edén!, este hecho, me hace creer que, si bien el enemigo puede ser poderoso, también es predecible, y ¡si es predecible, lo podemos vencer!
LOS DESEOS DE LA CARNE: son aquellos que te hacen desear algún tipo de gratificación física, hasta el punto de obsesionarse con ello, podrían ser las drogas, el sexo, el alcohol o la comida.
LOS DESEOS DE LOS OJOS: es todo aquello que apela a las demandas insaciables de la vista (Eclesiastés 1:8), todo lo que nuestros ojos ven y nuestra concupiscencia desea, desarrollando necesidades creadas; así como Eva vio el fruto, así como David vio a Betsabé, así como Acán vio el lingote de oro y el manto babilónico; así como vemos casas, carros, celulares y cualquier otra cosa que lleve anhelo de nuestro corazón.
LA VANAGLORIA DE LA VIDA: es cuando nos jactamos de lo que tenemos o hacemos, como el alcanzar un alto estatus, el creer que tenemos mucho conocimiento, jactarnos por la abundancia de dinero o el poder, el significado que nos da el usar marcas de prestigio, todo aquello que alimenta nuestro orgullo haciéndonos creer que somos superiores a los demás.
¿Cuál debe de ser nuestra respuesta ante las maquinaciones del enemigo en estas áreas? Muy sencillo, así como Jesús le contestó a Satanás con La Palabra de Dios, nuestra fe y el conocimiento de La Palabra de Dios serán suficientes para vencer al diablo; así nos aconseja el apóstol Juan: “Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno” 1 Juan 2:14.
Gloria A Dios. LLUVIA DE BENDICIONES PARA TODOS
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