LA BUENA MANO DE DIOS ESTABA CON ESDRAS
“…y le concedió el rey todo lo que pidió, porque la mano de Jehová su Dios estaba sobre Esdras” Esdras 7:6
Dios despertó el espíritu de Ciro, rey de Persia, y despertó el espíritu del pueblo de Israel, que estaba cautivo en Babilonia, para ir a edificar el templo en Jerusalén. Pero, la obra cesó, entonces Dios despertó el espíritu de Sorobabel y el espíritu del sacerdote Josué para completar la construcción del templo, motivados por los profetas Hageo y Zacarías, que fueron apoyados por Darío, rey de Persia.
Una vez que los constructores físicos habían terminado de construir el templo de Dios, en Jerusalén, el pueblo se apartó de Dios y dejaron de hacer Su voluntad. Es en esta decadencia espiritual que Dios levanta a Esdras con Su mano poderosa, para ir a Jerusalén y restaurar espiritualmente a Su pueblo, para que vuelva a la comunión con Dios.
¿Quién era Esdras?; ¿qué características tenía para haber sido escogido por Dios para realizar esta gran labor? y ¿cuál fue el éxito de su ministerio?
I. ¿QUIÉN ERA ESDRAS?
Era un hebreo que estaba cautivo en Babilonia, levita, del linaje de Aarón (Esdras 7:5); además, era un escriba diligente en la ley de Moisés (Esdras 7:6). Dice la Palabra de Dios (Esdras 7:10) que él había preparado su corazón para tres cosas: Para inquirir la ley de Jehová; (la palabra inquirir significa tratar de llegar al conocimiento de una cosa, especialmente a través de preguntas; es sinónimo de escudriñar). Era una persona estudiosa de La Palabra de Dios y por lo tanto, muy conocedor; esto es muy importante; pero, he conocido personas con grandes conocimientos de La Biblia, sin embargo, el retener mucha información en la mente no es suficiente para transformar a una persona; así que, Esdras fue más allá de guardar el conocimiento intelectualmente, pues, él había preparado su corazón para cumplirla, esto es fe en acción.
Cuando una persona obedece los principios eternos de La Palabra de Dios, su vida es transformada y gana autoridad espiritual sobre los demás, de una forma inmediata. Pero, había algo más y es que, Esdras había preparado su corazón para enseñar La Palabra de Dios; no se conformaba con ver el poder de Dios actuando en su vida, sino que también quería que otros disfrutaran el tener vidas transformadas.
El rey Artajerjes dijo que él era un erudito en la ley del Dios del cielo, “Artajerjes rey de reyes, a Esdras, sacerdote y escriba erudito en la ley del Dios del cielo: Paz” (Esdras 7:12). Además, el rey reconoció que Esdras tenía una sabiduría proveniente de Dios “Y tú, Esdras, conforme a la sabiduría que tienes de tu Dios, pon jueces y gobernadores que gobiernen a todo el pueblo que está al otro lado del río…” (Esdras 7:25).
¡Este es el hombre que Dios escogió para que hiciera regresar el corazón del pueblo hacia Él!
II. ¿QUÉ FUE LO QUE HIZO ESDRAS PARA IMPLEMENTAR SU LLAMADO?
Esdras habló con el rey Artajerjes y le dijo que quería ir a Jerusalén a enseñar La Palabra de Dios al pueblo judío. Artajerjes le dio el permiso y lo comisionó para establecer jueces y gobernadores. Con esta acción, Esdras demostró que era un hombre con un gran valor, pues no era fácil presentarse delante del rey persa y exponer su petición; además, Esdras demuestra con esta acción, que tenía una profunda convicción del llamado de Dios.
Ya con el llamado de Dios y al apoyo del rey Artajerjes, decide armar el equipo que necesitaría para cumplir su misión, “reuní a los principales de Israel para que subiesen conmigo” (Esdras 7:28).
III. ¿QUÉ FUE LO QUE HIZO QUE ESDRAS TUVIERA ÉXITO EN SU OBJETIVO?
El éxito ministerial de Esdras consistía en que la buena mano de Dios estaba con él; veamos lo que dice La Palabra de Dios.
- Halló gracia delante del rey Artajerjes: “Y le concedió el rey todo lo que pidió, porque la mano de Jehová su Dios estaba sobre Esdras” (Esdras 7:6).
- Era un hombre de fe. Dios lo cuidó en el viaje de 4 meses desde Babilonia hasta Jerusalén. “Porque el día primero del primer mes fue el principio de la partida de Babilonia, y al primero del mes quinto llegó a Jerusalén, estando con él la buena mano de Dios” (Esdras 7:9).
“Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para nuestros niños, y para todos nuestros bienes. Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan. Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio” (Esdras 8:21-23).
“Y partimos del río Ahava el doce del mes primero, para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y nos libró de mano del enemigo y del acechador en el camino” (Esdras 8:31).
- Dios le dio autoridad espiritual delante del pueblo. “E inclinó hacia mí su misericordia delante del rey y de sus consejeros, y de todos los príncipes poderosos del rey. Y yo, fortalecido por la mano de mi Dios sobre mí, reuní a los principales de Israel para que subiesen conmigo” (Esdras 7:28).
- Dios les proveyó líderes idóneos. “Y nos trajeron según la buena mano de nuestro Dios sobre nosotros, un varón entendido, de los hijos de Mahli hijo de Leví, hijo de Israel; a Serebías con sus hijos y sus hermanos, dieciocho” (Esdras 8:18)
Todo lo que Esdras hacía, Dios lo bendecía, porque la buena mano de Dios estaba con él.
¡Es posible que Dios te quiera usar para guiar a otros a mejorar su vida espiritual y hacer volver su corazón hacia Dios!
- ¿Qué áreas de la vida espiritual de tu familia tienes que rescatar?
- ¿Estás preparado para ser un instrumento de Dios y llevar a otros a estar en comunión con Él?
- ¿Crees que la buena mano de Dios está contigo?
¡Que la mano de Dios esté extendida sobre ti para bendición! y que alcances los objetivos que Él tiene contigo, como lo tuvo con Esdras.
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