DANDO CON AMOR

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4:13

En la Palabra de Dios aprendemos que “el dar” es un don (Romanos 12:8), el cual, debe ejercerse con liberalidad; es decir, con generosidad y sinceridad. ¡Todos deberíamos dar!, pero hay algunos que lo hacen bajo la dirección del Espíritu Santo y resulta en gran bendición.

¡Dios es El Dador por excelencia!, “…pues Él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas” (Hechos 17:25); ¡nos ha dado a Su Hijo! (Juan 3:16); ¡nos da sabiduría y muchas cosas más!; de manera que, Él está esperando que nosotros también sigamos Su ejemplo en el ejercicio de dar lo que Él mismo nos ha dado, para bendecir a otros. Cuando damos bajo la dirección de Dios, se genera una alegría en nuestro corazón que produce una gran satisfacción, por eso dijo Jesús: “Es más bienaventurado dar que recibir” y hay mucho que decir sobre el don de dar, pero esta vez, quiero que veamos cómo la iglesia de Filipos había adquirido un compromiso de amor para proveer económicamente al apóstol Pablo.

I. EL AMOR DE LA IGLESIA DE FILIPOS POR PABLO. Pablo estaba en la cárcel cuando escribió esta carta, la escribió porque había recibido una ofrenda generosa de Epafrodito, la cual, enviaban los hermanos filipenses; en esta carta él expresa su gratitud a la iglesia.

1. Cuidaban a Pablo. “En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí…” (Filipenses 4:10A), no importaba donde estuviera Pablo, ellos le amaban y buscaban la oportunidad para enviarle ofrendas para sostenerlo económicamente y llenar así sus necesidades personales y ministeriales.

1. Estaban solícitos.  “…de lo cual también estabais solícitos…” (Filipenses 4:10B). ¡Esta es una característica hermosa de los hermanos de Filipos!, porque estaban “dispuestos y de un mismo sentir”; lo cual, no es fácil en una iglesia, que todos coincidan en ser generosos para dar a un hermano. A veces, se generan discusiones y divisiones por tomar este tipo de decisiones, pero la iglesia de Filipos que había sido fundada por Pablo y su equipo, lo amaban tanto, que todos estaban solícitos para mostrar su amor de esta manera.

1. “…Pero os faltaba la oportunidad” (Filipenses 4:10C). Ellos tenían un corazón dispuesto para bendecir a Pablo, pero no habían encontrado la oportunidad; sin embargo, al ver la disponibilidad de Epafrodito para hacer el viaje a Roma, lo enviaron con una ofrenda de amor muy generosa.

Dice la Biblia en 1 Corintios 13:3, que, si tú das a los pobres sin amor, ¡no te sirve de nada! 

¡Te animo, a que la próxima oportunidad que tengas para dar, te asegures de hacerlo con amor!

II. EL AMOR DE LA IGLESIA NO ESTABA BASADO EN LAS NECESIDADES DE PABLO. “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:11-13). 

¡El apóstol Pablo está explicando a la iglesia de Filipos un principio hermoso que todos deberíamos de practicar!, que es: el contentamiento; el cual, consiste en estar contento independientemente de las circunstancias que nos rodean, ya sean éstas favorables o desagradables. Es el resultado de una intensión personal, es decir, que el estar contento, es una decisión y no debería de ser el resultado fortuito que proviene de las circunstancias en las que se encuentra un cristiano. 

Creo que hemos sido formados equivocadamente por este mundo con respecto a este tema, pues es muy común escuchar a alguien decir: “me sentiría mejor si mi situación fuera diferente”; este tipo de pensamiento nos amarra a las circunstancias e injustamente nos hace sentir mal o sentir bien de acuerdo al ambiente que nos rodea; pero tú no siempre tendrás control de tus circunstancias, así que, no podrás tener contentamiento de esta manera. 

Pablo, sin embargo, al expresar: “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, nos da la libertad para tener contentamiento aun en medio de las circunstancias más difíciles de la vida; ¡qué gran enseñanza!

Lamentablemente, este mundo nos ha enseñado que, si tú no tienes una carrera, si no tienes un vehículo, si nunca te has subido a un avión, si no tienes dinero en abundancia, si no tienes el cuerpo de una modelo, y otras ideas más...; entonces tú no puedes estar realizado y no puedes ser feliz. Pero ahora, ¡Dios te está diciendo que Él es tu felicidad y no las circunstancias!, “Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre” (Salmo 16:11). 

¡Es la presencia de Dios lo que da el gozo!, esto es tan importante, pues en el cielo nuestro gozo tampoco dependerá de lo bonito que sea el lugar, sino, por estar en la presencia de Dios. 

Está bien tener aspiraciones y anhelos, pero estos no deben ser el objeto de tu realización o felicidad; Pablo, para tener contentamiento, ejercitaba su fe. 

¡A la primera persona que debemos buscar cuando tenemos una necesidad, es al Señor Jesucristo!, ¡Él nos fortalece en cualquier situación que nos encontremos!, ¡Él provee de manera hermosa tocando el corazón de Sus hijos para bendecirnos!; eso fortalece nuestra fe y nos deja claro que Él es nuestro Proveedor. Este es uno de los principios que cuesta aprender en la vida cristiana, porque a veces, esperar en El Señor, te hace desesperar y buscas cómo proveerte tú mismo, quitándole a Dios la oportunidad de bendecirte hasta por medio de milagros. 

¡Al único que le debes demostrar tu necesidad es a Dios!, ¡Él sabrá como cubrirla y a quién usará para hacerlo!

Por otro lado, se puede pensar que Pablo no está siendo agradecido con los hermanos, pero el apóstol dice: “Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación” (Filipenses 4: 14, de manera que los hermanos de Filipos no le enviaron dinero a Pablo para que estuviera contento, o porque él les mostró su necesidad, sino porque realmente lo amaban.

III. EL DAR CON AMOR RESULTA EN FRUTOS ESPIRITUALES.  “No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta” (Filipenses 4:17). Cuando obedecemos a Dios y ejercitamos el don de dar, Él produce frutos espirituales en nuestra vida, de tal manera que nos hace crecer espiritualmente.

• Dar con amor fortalece nuestra vida espiritual: necesitamos dar para fortalecer nuestro amor a Dios y para vencer la mezquindad de nuestro corazón; cuando lo hacemos, nuestra fe se fortalece.

• Dar con amor hace que se activen las promesas de Dios a favor nuestro. 

“El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado” (Proverbios 11:25).

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir” (Lucas 6:38).

“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará” (2 Corintios 9:6).

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19). 

• El propósito de recibir más de Dios, es que puedas seguir compartiendo todavía más, “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” (2 Corintios 9:8).

• Dar con amor hace que Dios reciba nuestra ofrenda en el cielo; “Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios” (Filipenses 4:18). 

¡Este es el propósito principal de la ofrenda, que sea doble, una la recibe Dios y la otra la reciben los hombres en la tierra!

¡Tú puedes alabar a Dios con tu ofrenda!, llenar una necesidad acá en la tierra, recibir frutos que te permitirán crecer espiritualmente y podrás ver las promesas de Dios hechas realidad en tu vida. 

¡Prepárate para ver milagros de provisión de parte de Aquel que nos ha dado preciosas y grandísimas promesas!

Pastor Nelson Reynaldo Pérez 

Director Gral. Cinco E Internacional

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