EL ARCA DE DIOS EN TU CASA

“Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa” 2 Samuel 6:11 

 

El Arca del Pacto representa la presencia de Dios, y el Nuevo Testamento nos enseña lo siguiente: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es” (1 Corintios 3:16-17).  

 

Este pasaje nos enseña que, ¡nosotros somos el templo de Dios!, es decir, el lugar santísimo, así también, que el Espíritu de Dios está dentro de nosotros, y como templo, somos santos.  

¿Qué tan conscientes estamos de esta verdad?, ¿cómo te afecta que, el Rey de reyes y el Señor de señores; el Gran Yo Soy, esté dentro de ti? 

 

Veremos una historia muy interesante que habla del arca de Jehová y cómo es recibida por los hombres. 

 

Al arca del pacto había sido robada por los filisteos en una batalla contra Israel; éstos la devolvieron porque había causado estragos entre ellos (1 Samuel 5:11) y la recibieron los israelitas con diferentes actitudes. 

 

I. EL ARCA DEL PACTO EN BET-SEMES (1 Samuel 6:13-16; 19-21). Estos Israelitas recibieron el arca con regocijo (v.13), ofrecieron un holocausto a Jehová (v. 14); los levitas bajaron el arca y las joyas de oro y las pusieron sobre una gran piedra (v.15). Hasta este momento todo parecía bien, muy religiosos ofreciendo holocaustos, los levitas ubicaron el arca y pusieron el tesoro en la piedra, pareciera que estaban procediendo muy bien, pero, nadie ofreció su casa para poner el arca de Dios; es decir, no se consideraron dignos de recibir el arca, la dejaron en una piedra al aire libre, sin que nadie la cuidara. 

Por otro lado, ya no se vuelve a mencionar la caja con el oro, o sea, que para el oro sí encontraron casa, pero no para el arca; y el pueblo profanó el arca de Jehová, abriéndola y viendo lo que había adentro, y entonces Dios hizo morir a 50,070 hombres de Bet-semes. 

 

Y lloró el pueblo, porque Jehová lo había herido con tan gran mortandad (v.20) y dijeron: “¿quién podrá estar delante de Jehová el Dios Santo?”, ellos entendieron que Dios es Santo; sin embargo, no fueron movidos al arrepentimiento, más bien, decidieron alejarse de Dios porque era Santo, y dijeron: “¿a quién subirá desde nosotros?” es decir, a quién se la vamos a mandar (V.20-21), “Y enviaron mensajeros a los habitantes de Quiriat-jearim, diciendo: “Los filisteos han devuelto el arca de Jehová; descended, pues, y llevadla a vosotros”.  

Esto es similar a las personas que, al presentarles a Cristo como Salvador, creen en Él y se muestran alegres, pero no lo reciben en su corazón, sino que lo rechazan; ya que están comprometidos con sus propios estilos de vida pecaminosa, se apartan de Él porque es santo; por lo tanto, no hay espacio para Dios en sus vidas 

 

II. EL ARCA DEL PACTO EN CASA DE ABINADAD. Los de Bet-semes enviaron el arca a Quiriat-Jearim y la llevaron a la casa del sacerdote Abinadad; lo primero que hicieron fue santificar a su hijo Eleazar para que cuidara el arca de Jehová (1 Samuel 7:1). El arca de Jehová estuvo por muchos años en esta casa; lo extraño, es que La Biblia no dice que algo haya ocurrido, y la casa de Abinadad representa a aquellas personas que reciben a Cristo, pero no pasa nada; únicamente consagraron a su hijo, pero del resto de la familia no se menciona nada. Así son muchos creyentes que tienen a Cristo por años, pero sus vidas no están cambiando, no comparte a Cristo, no leen su Biblia; ¡es triste que tenga a Dios en su corazón, pero el Espíritu Santo está totalmente apagado y ya no guía a la persona! La verdad es que hay muchos cristianos que están representados en la casa de Abinadad. 

 

Después de muchos años, David quiso llevar el arca a la ciudad de David, pero la estaban trasladando de una manera equivocada (1 Crónicas 13:5-14); Uza hijo de Abinadad sostuvo el arca porque los bueyes resbalaban, pero Dios lo mató allí mismo, y David entristecido dijo: “¿Cómo ha de venir a mí el arca de Jehová?” (2 Samuel 6:9) y decidió llevarla a la casa de Obed-edom. 

 

III. EL ARCA DEL PACTO EN CASA DE OBED-EDOM.  “Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-Edom geteo por tres meses; Y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa (2 Samuel 6:11). Para Dios fue agradable la casa de Obed-edom y bendijo a todos los de su casa; este sacerdote se preocupó y sabía la gran responsabilidad que era tener el arca del pacto en su casa, pues es la presencia misma de Dios. Este hombre decidió consagrarse, examinó su vida, confesó su pecado y dijo: “ya estoy listo”, pero luego dijo: “falta mi familia y yo no quiero que ninguno de ellos perezca”; así que fue con su esposa, le explicó y ella obediente también tomó el tiempo para consagrar su vida, apartándose del pecado; luego, oraron juntos y fueron con sus hijos para explicarles lo que podría pasar si no consagraban sus vidas a Dios. Sus hijos tuvieron temor, confesaron su pecado y aquella familia se preparó para tener el arca de Dios en su casa, ¡Y Dios los bendijo grandemente! 

 

Por lo tanto, la casa de Obed-edom representa a los cristianos que en poco tiempo ya muestran las bendiciones de Dios en su vida, cambiando su carácter, compartiendo de Cristo, creciendo espiritualmente, participando en el ministerio y consagrando su vida a Dios. 

 

¿Con cuál de los tres casos te identificas?, espero que sea con Obed-edom; que estés creciendo espiritualmente en tu vida y que Dios esté bendiciendo a toda tu familia. 

Pastor Nelson Reynaldo Pérez

Director Gral. Cinco E Internacional

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