TRES INSTRUCCIONES QUE TRANSFORMAN TU VIDA

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” Mateo 11:28-29

¡En estos versículos tenemos un llamado!; no a hacer discípulos, sino, ¡el llamado a ser discípulos! El Señor Jesucristo no está pidiendo que vayan a hacer discípulos; ¡Él está invitando a las personas a convertirse en Sus seguidores! y Les hace una triple invitación para llegar a serlo.

¡Si aceptamos estas tres invitaciones, nuestras vidas serán transformadas totalmente!, dándonos un rumbo diferente y agradable.

I. “Venid a mí” = COMUNIÓN:

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28). Cuando El Señor Jesucristo, hace esta invitación dice “vengan a mí”, no dice “vayan” a tal organización o háganse miembros de una iglesia o ministerio, sino, que la única fuente de paz es Él.

Podemos tener descanso cuando experimentamos el perdón de pecados en nuestra vida, cuando recibimos la salvación y la vida eterna; esto es un verdadero descanso para nuestras almas y todos los que hemos obedecido este llamado no debemos desviarnos, pues es un llamado a la comunión con Él. Sin embargo, es tan fácil dejar la comunión con Dios por buscar placeres, por acomodarnos a un estilo de vida “cristiano, pero sin Cristo”; es decir, asistir a la iglesia, platicar con amigos cristianos, pero, abandonando nuestro tiempo a solas con Dios, que es donde Él nos habla, nos ministra, nos sana, nos revela Su Palabra y es así como ¡Él cumple Su promesa de darnos descanso de cualquier cosa que nos esté agobiando!

¡Hemos sido llamados a seguir a la Persona de Cristo! Debes de evaluar cómo está tu cristianismo; si todavía estás siguiendo a Jesús, o si comenzaste bien, pero con los años te has acomodado a un cristianismo religioso promedio, apartándote de una verdadera comunión diaria con Cristo. Debes de seguir luchando por despojarte de esa “manta religiosa” para no perderte de lo más importante del llamado de Dios a tu vida, que es estar con Él. ¡Cuando tienes una comunión íntima con Dios, es porque Le amas y deseas mantenerte cerca de Él!

II. “Llevad mi yugo” = SUJECIÓN:

“Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mateo 11:29). En esta invitación, El Señor nos está diciendo que nos sometamos voluntariamente a la autoridad y dirección de Cristo como nuestro Señor. La única forma de sujetarnos y obedecer los mandamientos de Cristo es por medio del amor, así lo dice La Biblia, “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15). Y a los que no obedecían les dijo: “¿Por qué me llamáis “Señor, Señor”, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46).

¡Señor ayúdame!, ¡Señor bendíceme!, ¡Señor provéeme! ..., y constantemente nos encontramos clamando y clamando para que Dios conteste nuestras oraciones y éstas se vuelven infructuosas, “El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable” (Proverbios 28:9). Hay cristianos que hacen a un lado La Palabra de Dios, no la toman en cuenta en sus decisiones personales y usan la oración como un recurso para pedir y exigir a Dios que les haga favores, pero deben de saber que, ¡Dios no honra a los que menosprecian Su Palabra!, ¡Si amas a Dios, tu deseo natural será sujetarte a Su Palabra!

III. “Aprended de Mí” = TRANSFORMACIÓN:

“Y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mateo 11:29). No estamos hablando de aprender la doctrina o memorizar pasajes bíblicos, sino, la invitación va más allá de acumular conocimiento; es aprender por “el uso y la práctica”, es hacer y poner en obra lo que Él hizo; totalmente opuesto al estilo de vida que llevaban los fariseos, pues Jesús les dijo: “Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen” (Mateo 23:3).

¡Jesús fue más allá diciéndoles que hicieran lo que Él hacia!, creo que hoy día estamos en una época en la vida cristiana, en la cual, tenemos que hablar no sólo con La Palabra de Dios, sino, mostrando en nuestra vida lo que Ella es capaz de hacer transformando nuestro carácter; los fariseos eran seguidores hipócritas, ya que con sus hechos negaban lo que enseñaban.

“Hallareis descanso para vuestras almas”, Paz, tranquilidad, armonía, quietud, etc., estos son los frutos que vendrán a tu vida cuando vives tu vida cristiana haciendo la voluntad de Dios, viviendo con el temor de Dios en tu vida. Fíjate lo que dice Proverbios 22:4, “Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová”. En otras palabras, Jesús nos está invitando a la victoria, al éxito cristiano en nuestra vida. Cuando tú permites que la humildad y el temor de Dios sean parte del carácter de tu vida, dice el texto que obtendrás las tres cosas que el ser humano anhela más en su vida:

• Riquezas, Dios te proveerá lo que necesitas.

• Honra, llegarás a ser una persona ejemplar en todos los aspectos.

• Vida, esto es lo que muchos buscan; vivir más, tener salud y bendecir a muchos con sus vidas.

He visto en mi vida ministerial cómo Dios ha levantado a muchas personas que traían una herencia pecaminosa, cargada de pecados; pero, Dios les ha dado victoria total, paz, descanso para sus almas. Jamás vieron a sus hijos en la cárcel, ni involucrados con delincuentes; Dios los premia académicamente, les provee de un buen trabajo y salen adelante en sus vidas con paz en sus corazones. Sus hijos son un descanso para sus almas y no dolores de cabeza.

¡Estas tres invitaciones darán descanso a tu alma si las tomas como un todo!, buscando la comunión con Dios, sujetándote a Su Palabra e imitando Su carácter.

¡Te animo, a que re-direcciones tu vida por medio de estas hermosas instrucciones que nos hace Jesús!

Pastor Nelson Reynaldo Pérez 

Director Gral. Cinco E Internacional

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