EL ARREPENTIMIENTO VERDADERO

“Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón” Génesis 6:6

¿Será posible que Dios pueda arrepentirse?, ¡por supuesto que no!; pero, este versículo dice que Él se arrepintió.

¿Si Dios cambió de planes es porque algo había hecho mal?; pues cuando Dios hizo la creación dice La Biblia que todo lo hizo bueno en gran manera (Génesis 1:31), Dios no hizo nada malo para que se arrepienta de lo que había hecho, ¡Dios es Perfecto!

Dios ya sabía que el hombre iba a pecar y que sería malo, por eso hizo un plan de salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.

¿Si Dios se arrepiente quiere decir que Dios cambia?, pues La Biblia dice: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8), ¡Dios es inmutable!

Si Dios no sabía lo que iba a pasar, ¿quiere decir que la maldad del hombre le tomó por sorpresa?; en el contexto encontramos que Dios hizo a Adán según Su semejanza y que Adán engendró a su hijo Set a su semejanza (Génesis 5:1-3); es decir, ya traía la imagen de Adán con tendencia pecaminosa. Esto nos dice que Dios ya sabía que el hombre iba a pecar, de manera que no le tomó por sorpresa, ¡Dios es omnisciente!

Pero ¿cómo podemos resolver este aparente conflicto?, pues Dios está comunicando al hombre un mensaje; para que éste pueda entenderlo perfectamente, es necesario que Dios le hable en términos humanos. A esta forma de comunicarse se le conoce como ANTROPOMORFISMO, y es cuando Dios tiene que rebajarse a simular ser un humano para poder explicarse mejor con el hombre; por ejemplo, al final del versículo seis dice: “Le dolió en Su corazón”, pero Dios no tiene corazón pues es Espíritu, pero la única manera de hacer entender al hombre es hablándole en sus propios términos humanos.

El mensaje que Dios quiere darnos en este versículo es que debemos de aprender cómo es un verdadero arrepentimiento con respecto al pecado, veamos cuáles son sus características:

I.EL ARREPENTIMIENTO ES HACIA EL PECADO.

“Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Génesis 6:5). Dios describe la maldad de aquellos tiempos de la siguiente manera:

• Había comunión de hombres con demonios (Génesis 6:2),

• La maldad estaba generalizada en la tierra (Génesis 6:3),

• En la mente de los hombres sólo había maldad (Génesis 6:3),

• Los hombres se corrompieron y la tierra estaba llena de violencia (Génesis 6:11).

  Podemos ver en estos versículos que, la causa por la que Dios tomara la decisión de arrepentirse era el pecado del ser humano.

La Biblia nos enseña que la única cosa por la cual debemos de lamentarnos en la vida, es por el pecado que hemos cometido. ¿Por qué se lamenta el hombre viviente? “Laméntese el hombre en su pecado” (Lamentaciones 3:39), ¡no debes de arrepentirte de haber cambiado de país!, ¡no debes de arrepentirte por haber estudiado esa carrera!, ¡no debes de arrepentirte de haber aceptado un trabajo!, sino, por aquellas acciones que son consideradas pecado, pues eso es lo que destruye tu vida, tu familia, tu salud y te aparta de Dios.

¿Cuáles son los pecados por los cuales Dios te está indicando que te arrepientas?; la causa por la que Cristo murió en la cruz es para eliminar el pecado de tu vida, no puedes seguir teniendo comunión con él.

II. INVOLUCRA UN CAMBIO DE MENTE.

“Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra” (Génesis 6:6). Esta frase habla de un cambio de mente, el cual, lleva a un cambio de conducta. Los pensamientos humanos que te llevaron a pecar son cambiados por pensamientos divinos de La Palabra de Dios, estos te acercarán a Dios y te alejarán del pecado de una vez para siempre. Por eso, la única manera de saber si una persona está realmente arrepentida es por cambios en su conducta y no porque lo haya expresado verbalmente, aun cuando lo haya dicho con buena intención.

¡Los cambios son los que revelan un arrepentimiento bíblico!

¿Qué cambios quisieras ver en tu vida?

III. INVOLUCRA UNA TRISTEZA DE CORAZÓN POR EL PECADO.

“...y le dolió en su corazón” (Génesis 6:6). Cuando la tristeza de una persona es sincera y viene del Espíritu Santo, producirá en ti un verdadero arrepentimiento, “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación…” (2 Corintios 7:10).

A veces nos equivocamos y creemos que el estar triste por el pecado cometido es señal de arrepentimiento, pero luego lo vuelves a hacer, entonces no hay arrepentimiento; o cuando lamentas lo que hiciste, hasta lloras y puedes hablar y llegar a hacer promesas como: “nunca más vuelvo a tomar” y sigues tomando licor; “nunca más vuelvo a serle infiel a mi esposa”, pero lo vuelves a hacer; “nunca más vuelvo a ver pornografía”, pero buscas el momento para repetirlo. A lo mejor tienes una actitud en contra del pecado, pero no lo puedes vencer, por eso, no tienes victoria, pero ahora Dios te está diciendo arrepiéntete de una vez por todas, “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia” (Proverbios 28:13). El dolor en el corazón a causa del pecado te lleva a aborrecerlo.

¿Sientes dolor en tu corazón por el pecado?, ¿ya te diste cuenta que te está destruyendo?

IV. INVOLUCRA UNA ACTITUD DETERMINADA DE DESTRUIR EL PECADO.

“Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho” (Génesis 6:7). El diluvio fue la solución de Dios para erradicar el pecado en la tierra, y ¿cuál será la solución para tu pecado?, el pecado no se va a ir por sí solo, es necesario sacarlo, expulsarlo, no hay que tener compasión de él. Esto es el resultado de tomar una decisión radical, de extirpar el pecado que está dentro de ti, así como Dios dejó que lloviera y lloviera hasta que murieran todos, así mismo, debemos de obedecer y obedecer hasta hacer morir lo terrenal en nosotros.

“Basta ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, habiendo andado en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, excesos y abominables idolatrías” (1 Pedro 4:3). 

 ¡Ahora ve hacia un nuevo estilo de vida agradable a Dios!, llenará de satisfacción tu corazón.

Pastor Nelson Reynaldo Pérez 

Director Gral. Cinco E Internacional

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